El municipio de Samos no es tan solo su Monasterio y el Camino Francés, en él encontramos un paisaje de gentes amables, salpicado de bellas vistas, pueblos en armonía con su entorno, pequeñas iglesias y ermitas, antiguas casas señoriales, molinos, yacimientos arqueológicos, cuevas y rutas con sabor a cultura.