Localidad: San Martiño do Real
Iglesia del románico rural de finales del siglo XII. La decoración es escasa porque fue construida con mampostería de pizarra. Destacan los ornamentos de los canecillos, cabezas de caballos, carneros, figuras humanas y geométricas. La fachada principal es lisa; destaca la ventana del centro. La nave es de planta rectangular y dispone de un cabildo a la entrada. El ábside, por su exterior, se divide en tres tramos de pilastras de poco resalte. El muro del tambor es ciego y en los costados de la nave se aprecian las saeteras. En su interior lo más destacable son las pinturas al fresco.
Existe la leyenda de que en San Martiño hubo un monasterio en tiempos del rey Fruela I, el Cruel.